Reseña: La Mujer que Fui. Porque Todos Hemos Cambiado
La Mujer que fue, la Mujer que es…
Rolando J. Núñez H.
“La vida solo puede ser
comprendida
mirando para atrás;
mas solo puede ser vivida
mirando hacia adelante”
(Sören Kierkegaard)
No he
querido leer el libro de Olga Robles de un tirón, cosa que se pudiera hacer
porque no es un libro – ladrillo; he elegido más bien el camino de leer un
capítulo cada día, paladear esas líneas como se degusta un buen vino o una
humeante taza de café; lo he recorrido como se recorre el cuerpo de una hermosa
mujer que te ofrece su carne y su sensualidad y que te dice, sin decirlo, que
si te apresuras, que si te arrebatas, si te saltas los preliminares, no vas a
vivir el momento presente con la solemnidad del caso; de modo que me fui despacio
y el resultado fue exquisito: leyendo a Olga reí, medite, aprendí, estuve de
acuerdo y estuve en desacuerdo y sobre todo pensé, que es el lujo que nos
podemos dar al leer un libro como este, que trata de la vida de una persona que
se atreve a compartirla, a repensarla, a mirar atrás y mirar bonito hacia
adelante.
Como
todo libro que te atrapa este terminó muy apostillado, llenos de notas
marginales; preguntas y comentarios que me iban surgiendo mientras leía; líneas
y párrafos resaltados porque las ideas o experiencias ahí plasmadas me parecían
de especial relevancia; leyendo a Olga caigo en la cuenta de que rayando los
libros, al discurrir con ellos, es como los acaricio, como expreso mi
reconocimiento a su buena prosa. Es
claro que un libro que genera este tipo de lectura inquieta y expectante
necesariamente debe contener unas estupendas parrafadas.
Así,
conseguí un lenguaje ágil, grato; ligero, juguetón, ameno y no por ello
superficial o baladí. Me topé con un libro poético – reflexivo, muy bien
escrito, además. En este recorrido he aprendido un poquito de cómo sienten y
piensan las damas y me he reconocido en algunas “metidas de pata” del pasado.
Hoy día se habla mucho de la “Inteligencia Emocional”, que no es simplemente
darle puerta libre al animal que llevamos dentro sino más bien educar, formar,
moldear esas emociones que todos sentimos y equilibrarlas con la también
necesaria “Diosa Razón”; pues bien, creo que el libro de Robles es un gran
apoyo en ese sentido, en el educar las emociones y canalizarlas para esa tan
ansiada meta que es la felicidad, fin último de todo ser humano, según maestros
de la talla de Sócrates y Aristóteles.
Seguramente
muchas facetas de la vida de la autora quedan fuera de este libro pero seguro
es también que estas memorias, con pocas cortapisas, muestran una gota de un
inmenso océano de vivencias, de riqueza espiritual, de aprendizajes compartidos
y de sueños propios y ajenos. La vida es un combo bastante completo y Olga
Robles se pasea por él de manera ágil y al propio tiempo profunda.
En fin,
este libro que vino a mi encuentro no solo abrió sus puertas a este desocupado
lector, no solo se dejó leer sino que también se dejó re – leer, e incluso se
dejó re – escribir y me dio ganas (habría que ver si luego tengo la fuerza de
voluntad para hacerlo) de escribir un texto en el cual los hombres no solo
seamos “convidados de piedra”, los “señores de hielo” que nunca aman, sino esos
seres de carne y hueso que ciertamente decepcionan y defraudan, en muchos
casos, pero que también, en otros muchos, se consiguen en su andar con
mujeres que tampoco aman, que solo quieren pasar un rato, unas semanas o unos
meses y que hasta te pueden llegar a decir: es que tú actúas y sientes como un “damo”,
o eso que ocurrió entre ambos “ya pasó”, así que pasa la página, o mejor,
cambia el libro. Realmente esta obra de Olga inspira, deleita, apasiona…
FICHA TÉCNICA: Robles, Olga (2015). La Mujer que Fui. Porque Todos Hemos Cambiado. Maracay. Editorial: Edición Propia con el apoyo del Programa de Asistencia y Financiamiento Académico del Instituto de Previsión Social del Personal Docente y de Investigación de la Universidad de Carabobo - IPAPEDI
Un buen libro siempre será una excelente fuente de inspiración! Excelente reseña : )
ResponderBorrarDe acuerdo contigo, Mariela. Gracias por leer
BorrarExquisita reseña. Sin duda una invitación muy seductora para leer el libro. Lo es más por el hecho de desmontar mitos, de repensar las relaciones entre hombres y mujeres, de ir más allá de las generalidades. Quedo con ganas de leer esa obra, porque es poco común que usted reseñe así, pues, es lector formado y exigente. Gracias por el texto, y estaré atenta a esa obra que pensó escribir... Hágalo!
ResponderBorrarContento de que el texto y la reseña sea de tu agrado, Anaid. Un buen libro nos abre mundos, nos da motivos. Saludos!
BorrarMe abriste el apetito lector...gracias ...un gran abrazo!
ResponderBorrarQué bueno! Es que tiene un buen menú. Otro para ti!
BorrarSiempre he sido selectiva con con la lectura, sobre todo con aquellos títulos que me insinúan destellos de inducción para aprender a vivir...sin embargo me he propuesto ubicar el mencionado y disfrutar de él; ya que su reseña me ha dejado un buen sabor de boca...
ResponderBorrarEstupendo, Nurelis! Es que el libro deja muy buen sabor. Gracias por leer. Saludos!
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