Mi Padre El Inmigrante, Un Poema a la Vida, a la Existencia

Canoabo Cantado Por Gerbasi
Rolando J. Núñez H.
rolandonunez70@hotmail.com

     Mi Padre el Inmigrante es un canto a la vida, aunque también a esa muerte a la que dice Heidegger estamos destinados; el poema de Vicente Gerbasi es un homenaje a su padre, un italiano asentado en una lejana aldea del occidente de Carabobo. Con su poesía el vate expresa amor por su padre pero también por el viejo continente y,. al propio tiempo, por la hermosa tierra venezolana. En su canto Gerbasi plasma estética pero también vierte ética y, más allá, pinta trascendencia, la pregunta metafísica por el ser y por la nada. En las imágenes que comparto a continuación, todas ellas captadas en Canoabo y Canoabito, cacerío este último de mi infancia, de mis afectos, de mis padres, de mis abuelos, de mis seres queridos; en  esas imágenes no puedo dejar de ver la inspiración del poeta canoabero, del poeta que siempre llevó consigo a sus ancestros, su memoria, su legado. Al pie de cada imagen coloco versos del gran poeta carabobeño, todos ellos del texto citado, Mi Padre el Inmigrante", porque creo que la vida se canta en lo cotidiano, en ese intermedio que está entre la noche de la que venimos y la noche hacia la que vamos...



"Arden puertas oscuras hacia el fondo"
Resbalan las maderas, los metales,
cayendo en las tinieblas como lenguas".



"Y el tinajero en el corredor de la medianoche"


"Otras casas había, rojas, azules, verdes, amarillas,
en mi aldea,, que entre árboles,
jugaba con niños y caballos".


"y allí tu amorosa soledad, tu vida, tus recuerdos.
Y allí estaba yo como una angustia para ti,
y tu trabajo y el sudor de tu frente,
y el canto de los sapos en las sombras".


"Aquí donde el caballo le da un trono al mendigo,
entre los tapices cárdenos de la tarde,
aquí donde la hora sella labios malditos,
levantando humaredas, viviendas fantasmales


"Y estoy aquí buscando las respuestas de mi sangre,
los signos solitarios que me hieren,
mis huellas que me siguen en la tierra,
mis huellas que vienen de tu vida,
padre mío, padre de mi pesadumbre,
Y de mi poesía".


"Las cosas que están aquí sobre la tierra,
y pasan junto a nosotros para habitar en la memoria,
y edificar nuestra existencia resonante".


"El resplandor ha coronado mi frente,
y la cumbre derrama sus hielos bajo el sol.
Oye mi soledad cuando te llamo
desde los precipicios.
Escucha las campanas siderales
doblando sobre las aldeas crepusculares".


"Tú, que me lanzaste sobre la tierra y hacia la nada,
desde el círculo incendiado de tus experiencias".


"Desde aquellos cerezos temblorosos,
a cuya sombra mi madre
esperó que yo viniese de ti
como el sencillo regalo de un pobre;
tú, junto a ella, levantas mi sombra
en los valles de mi propio corazón".


"Detrás están las llamas saliendo de la madera,
detrás están los vientos de las constelaciones".


"Estábamos tan cerca de los árboles, del río y la montaña!...


"Una espada, una espada, , una espada que brilla,
derriba un árbol negro".


"Yo con mi alegría donde cantaba el cristofué,
tú con tu vida dura, con golpes y nostalgias,
de pie ante los días de mi infancia".


"Sin haber interrumpido la ascensión de tu ser,
porque la muerte nos acoge en sus leyendas
y en sus graves dominios de cerezos en flor".


"Hijo desencadenado soy,
furia reconquistada,
ensoñación ante las puertas sagradas".


"Y aquí, junto a mi alma,
se abren flores azules
en medio al resplandor".


"Había una plaza con cabras y almendrones de apacible sombra,
y una iglesia de donde salía un Cristo".


"De todo tu andar de antiguo caminante,
de todo tu sufrir en el desamparo,
de soportar el peso del hacha o del saco,
de asistir al herido o repartir el pan,
sólo te quedó una casa,
a cuya puerta escribiste algunas palabras de la Biblia".


"Aquella casa fue mi casa".


"Mi casa pintada de cal, allá en mi aldea,
escondida entre el café y el cacao".


"Y en una sabana poblada de animales
en un azul lejano de montañas,
donde canta la noche con sus astros.
Los oriundos del Paraíso
son de Canoabo".
(Los Oriundos del Paraíso, uno de los últimos poemas, 1992).

Comentarios

  1. Hermosisimo poema que retoma la sencillo pero lo más hermoso de la vida. Las fotos un gran regalo : ) muy bonitas.

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    Respuestas
    1. Gracias por tu comentario, Mariela! Qué bueno que te guste. Saludos!

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  2. El libro fue un regalo de mi esposo para mi bellimo...los poemas...
    Hoy a los 51 años d casados ya no esta ...ya se fue al cielo....( hace siete meses.....peero me ha quedado en mi memoria y en el corazon esas pequeñas notas....cuando siempre me decia Venimos d la noche y hacia la noche vamos...para mi eso es como un escrito sobre su propia lapida...💔

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