Meta Teoría en la Psicología del Aprendizaje de Lev Vygotsky

Aproximación a la Filosofía de Fondo en la Obra

 de Lev Vygotsky

Rolando J. Núñez Hernández

rolandonunez70@hotmail.com

“Quién es ese hombre de ojos azules y voz amarilla

que nos mira desde el futuro”

(Bruner en 1987, refiriéndose a Vygotsky).

Muy poco se ha dicho acerca de las fuentes filosóficas que nutren la teoría psicológica creada por Lev Semenovich Vygotsky (1896 - 19S4).Este menudo detalle significa, ni más ni menos, ignorar que lo principal de la obra de este autor se desarrolló en el contexto de la Rusia revolucionaria, en el periodo previo a las "purgas estalinistas". Es fundamental, en el estudio y comprensión de la psicología vygotskyana, tener presente su esfuerzo por partir de los principios marxistas, al trabajar los temas psicológicos que tenían en aquel momento que ver con el aprendizaje y la así llamada "defectología", y en general con los problemas de orden pragmático que enfrentaba la Rusia revolucionaria, como por ejemplo todo lo atinente a la inclusión en la escolaridad de los sectores menos favorecidas de la época.

Vygotsky se formó en psicología, literatura, lingüística, derecho y filosofía; en esta última disciplina destaca su interés por autores como Marx, Engels, Spinoza y Hegel; de los dos últimos hay que decir que representan algunas de las expresiones más acabadas del racionalismo y del idealismo moderno, signado por el predominio de la individualidad, la universalidad y la racionalidad. De Marx y de Engels, por su parte, debemos destacar que son los autores de un pensamiento que pretendió desterrar toda la tradición filosófica y sociopolítica anterior a ellos (casualmente la idealista) y reconstruir el mundo desde los presupuestos del materialismo histórico y dialéctico.

No es de extrañar pues la genialidad y solidez de los aportes psicológicos de este hombre venido de una lejana región que hoy conocemos como Bielorrusia. Este es un genio producto del esfuerzo y del estudio, de la disciplina propia y de la dedicación a los asuntos intelectuales de su interés. Pero además es esta una erudición y una sabiduría que, como hemos podido notar, se nutre de distintas fuentes disciplinarias. Vygotsky no se queda ni se conforma con la psicología; no se contenta con saber lo que hasta ese momento habían hallado y escrito los psicólogos de su época; no, además va a la literatura, hurga en la lingüística, y especialmente penetra en la filosofía hasta llegar a los cimientos de esa casa que se llama el conocimiento y el saber humano. Vygotsky sabe que aunque las bases de la casa (esto es, la filosofía) no se vean, son las que hacen que la edificación se mantenga en pie; esto aún en los muchos casos en los que los habitantes de la casa no quieran reconocer que esto es así.

Pero, ¿cómo aparece la influencia y formación filosófica de Vygotsky en su obra? Aunque no podemos, en tan breve espacio, dar una respuesta completa y total a esta interrogante en lo inmediato, sí podemos esbozar quizá alguna idea al respecto. Marx había tomado de su maestro Hegel la noción de dialéctica y la había vertido al universo de lo puramente material; no es la Historia, así con mayúscula, como decía Hegel, la que transformaba y determinaba al hombre; era el hombre, replicaba Marx, el que transformaba la materia, y así este hacía su propia historia. Este postulado, que en principio es de lo más humanista que nos podamos imaginar, como ya es sabido, luego se diluye y se difumina en los ya conocidos, experimentados y fracasados "socialismos' reales", dentro de los cuales habremos de incluir al soviético, régimen que soñó, vivió y padeció el autor al que nos estamos aproximando. Es este un proceso dialéctico porque la realidad se realiza en base al choque, a la tensión de los contrarios; de la triada que constituye TESIS, ANTITESIS Y SÍNTESIS surgirá la nueva realidad, la nueva sociedad, el conocimiento e incluso el Hombre Nuevo. En Marx la Tesis viene a ser el capitalismo, su Antitesis el proletariado y la Síntesis la sociedad comunista sin clases; como ya hemos dicho nos movemos aquí en el puro plano de la utopía, pero de esto se nutre el experimento soviético en su momento. Si nos fijamos bien, este presupuesto está presente en la teoría "socio histórica" o "socio cultural" elaborada por Vygotsky, quien desde aquí niega el conocimiento como un "universal", como una realidad absoluta que se va a dar indistintamente en cualquier parte del mundo, y afirma, en las antípodas, que es la cultura, el contexto, y la relación de los sujetos con este contexto, que no ambiente, el que va a definir el aprendizaje y los procesos psíquicos en cada grupo humano concreto. Desde aquí Vygotsky se atreve a especular ya en su época que incluso la configuración cerebral va a estar influida por el contexto; esto era algo que en su momento él sólo podía postular, pero resulta que luego, con los adelantos científico - médicos de la actualidad, podemos concluir que Vygotsky estaba en lo cierto.

Ese "atrevimiento" de Vygotsky de negar los conocimientos universales constituye un giro copernicano que, a nuestro juicio, no ha sido valorado en su justa medida, Pero hay que reconocer también que es Marx quien primero intuye este asunto. Ya el alemán había dicho que todo en la sociedad, incluso el conocimiento, y por tanto los aprendizajes, estaban ligados y determinados por la clase social; así el conocimiento que del mundo podía tener el burgués estaba condicionado por la ideología de su clase, y de la misma manera el conocimiento de las cosas que pudiese tener el obrero estaba unido a su clase social proletaria. Sabemos que este planteamiento tiene grandes debilidades, pero es evidente también que Vygotsky parte de ahí, mas no se queda en él, sino que más bien lo trasciende, lo supera; muy probablemente esta es la razón por la cual luego la obra de Vygotsky es censurada por el régimen socialista soviético. Es bien sabido que la excusa oficial, para silenciar sus libros y su obra, fue que en ellos aparecían mencionados algunos enemigos de la revolución, pero de fondo está el hecho de que fue considerado un revisionista en sus planteamientos científicos e intelectuales. Si por algo se caracteriza Vygotsky es por su falta de sumisión frente al statu quo.

Por otro lado, en la obra de Vygotsky tienen gran relevancia los "mediadores"; el profesor, el contexto, el lenguaje, la familia, el juego, etc., son todos mediadores que en lo concreto, en la práctica cotidiana favorecen o no el proceso de aprendizaje. Para Marx la noción de "praxis" es definitoria, no se trata de pensar el mundo, sino de transformarlo dirá en La Ideología Alemana que es su crítica al pensamiento idealista de su época; desde la transformación, desde la relación dialéctica con la materia es desde donde se elaborará el conocimiento, no al revés. Para Vygotsky es claro que el asunto cognoscitivo es un tópico concreto, no un asunto abstracto. Si de "construcción" se trata es Marx el pionero es hablar de construcción del mundo, de transformación de la materia.

Cabe preguntarse si cuando Marx se declara no marxista, ante los abusos interpreta- tivos de su pensamiento por parte de contemporáneos suyos, si acaso no estaría previendo al mismo tiempo que, así como se dieron sesgos bien deformados de su filosofía, no aparecerían acaso también hombres como Vygotsky en el horizonte que le dieran mejo- res y más felices giros a los despliegues del pensamiento marxiano.

Lo que sí es verdad es que así como alguien ha dicho ya que los problemas de la pedagogía no son pedagógicos, en Vygotsky pudiésemos decir que los problemas de la psicología no son psicológicos, puesto que sus razones últimas y radicales las conseguimos más allá, en lo oculto, en- "lo apenas insinuado, en lo velado del acontecimiento vital, en lo inaprensible tal vez por la pura racionalidad que todo pretende definir. La mirada serena y profunda de Lev Semenovich Vygotsky pareciera seguir oteando, hurgando tras esos valles lejanos de la filosofía, de la literatura, de la lengua y de la vida ...

NOTA: Este texto fue originalmente publicado en la revista “Psinergesis. Un Encuentro entre Psicología y Pedagogía” (Volumen 1/N° 4), órgano divulgativo de los Encuentros Estudiantiles de Psicología, creados y dirigidos por el Doctor Ángel Sanabria en la UPEL – Maracay, en febrero de 2008.