Meta Teoría y Educación. Habermas: El Diálogo Como Situación Ideal.
Habermas: El diálogo como
situación ideal
Rolando J. Núñez H.
@Sisifodichoso
Para
el sociólogo y filósofo alemán, toda ciencia supone una relación con el “interés”,
ya que, según él, los intereses forman parte esencial del “conocimiento” y de
la “razón”. Para él, se distinguen tres formas de interés y, en consecuencia,
tres clases de ciencias: a) “ciencias empíricas”, o de la naturaleza, que
siguen el interés técnico de la razón regulado por la objetividad; b) las “ciencias
histórico – hermenéuticas”, que vienen a ser las “ciencias del espíritu” y se
corresponden con el “interés” práctico que se regula por la intersubjetividad,
y finalmente las “ciencias emancipativas”, que se vinculan a la reflexión
crítica. De esto trata su “teoría crítica”.
Al
iniciar el prefacio de su obra Conocimiento e interés Habermas señala,
en la página 9: “Me propongo, desde una perspectiva histórica, reconstruir la
prehistoria del positivismo moderno con el propósito sistemático de analizar
las conexiones entre conocimiento e interés”. Y es que, según el autor, la
crítica a la sociedad no consiste en un mero comprender, sino en liberarse de
las diversas formas injustas de dominación y, en la labor psicoanalítica, el
simple comprender es ya liberación. Nunca ha de separarse la racionalidad del
interés; la prueba de ello está en el mismo lenguaje; este supone esencialmente
comunicación y el diálogo constituye la forma ideal de comunicación. Y no hay
posible situación de diálogo si los sujetos no se reconocen mutuamente la plena
igualdad de seres libres y responsables. La igualdad humana, a que tiende toda
la tradición del idealismo hegeliano y del materialismo histórico, aparece
exigida como situación radical y originaria del diálogo: en el diálogo de los
seres libres y autónomos surge la idea.
La situación real, sin embargo, el diálogo real en la sociedad, no
manifiesta tal situación ideal; pero la comprensión de esta “situación ideal de
diálogo” es el a priori del cual hay que partir y algo que “todavía no” existe,
pero que se percibe como lo único que posibilita la “vida buena” y que los
sujetos humanos plenamente libres sean capaces de comprensión: de
intersubjetividad. A la ciencia de esta intersubjetividad llama Habermas
“pragmática universal”.
En
su obra fundamental: Teoría de la Acción
Comunicativa, Habermas no hará sino
desarrollar el tema del diálogo y de la comunicación como una manera de
desarrollar, o completar, la “Ilustración” inacabada. No está planteando sino
la recuperación de la razón aunque, según él, sin los excesos que tanto se le
han criticado a la modernidad en las últimas décadas.
Referencias
Habermas, J (1987). Teoría de la acción comunicativa. Madrid: Taurus.
_________
(1982). Conocimiento e interés. Madrid:
Taurus.
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