LA UPEL EN LA CIENCIA: Sofía y Su Mundo...
Sofía y su mundo…
Una invitación a filosofar…, a vivir
Rolando J.
Núñez H.
"¿Qué
es un filósofo? Un hombre a quien, si escuchas, te hará, seguramente, más libre
que todos los pretores" (Epicteto)
Una
sabia máxima pedagógica, de cuyo autor no logro acordarme (de modo que el caso
de quien estas líneas escribe no es de ninguna manera el de Cervantes, pues él
sencillamente no. quería acordarse de cierto lugar de La Mancha) reza que
"la última palabra de la filosofía es la educación". Para quienes la
enseñanza, y la filosofía, se nos han convertido en una afición, en una pasión
y en un quehacer cotidianos, la pregunta
por el cómo hacer accesible a los jóvenes de hoy, nociones que tradicionalmente
han sido de difícil comprensión y reservadas a unos pocos privilegiados, se ha
vuelto un cuestionamiento continuo y constante. Es decir, ante la creencia
generalizada de que la filosofía está reservada a una pequeña élite de
intelectuales, de que el filosofar es una tarea aristocrática y de ninguna
manera parte de la cotidianidad de la gente común y corriente, la inquietud por
hacer sencillas las cosas de apariencia críptica se ha convertido en un reto..
La
realidad que nos toca vivir nos plantea, cada vez con mayor insistencia, que la
felicidad está en lo ligero, en lo pasajero., en la superficie de los
acontecimientos: la televisión continuamente nos envía el mensaje "no
piense, nosotros lo hacemos per usted". Ante este panorama postmoderno y
peligrosamente nihilista, la obra de Jostein Gaarden, suelta y haciendo de las
suyas, desde hace ya más de diez años, a lo largo y ancho de todo el planeta,
viene en nuestro auxilio para decirnos que sí vale la pena apostar por la
reflexión de lo real, de lo concreto y de lo que nos ocurre cada día. Ahora, la
película de Erik Gustavson, basada en la novela, nos viene a tender otro puente
que nos acerca un poco más a ese sueño, que a ratos nos parece como utópico, de
"hacer filosofía", más que "aprender filosofía", junto con
nuestros estudiantes.
Si
de algo adolece nuestra educación, y en consecuencia nuestra sociedad actual,
es del mal de dejar que otros decidan por mí, hagan por mí y piensen por mí. Se
supone que es la escuela la que debe darnos esas herramientas que nos permitan
resolver problemas, superar obstáculos y salvar escollos; pero si los maestros,
en primer lugar, no estamos capacitados para esa labor, todo eso se vuelve
puras buenas intenciones. En los últimos años, en las universidades pedagógicas
de nuestro país, se ha revalorizado bastante el componente reflexivo pues se
han introducido, en los pensa de estudio programas como "Introducción a la
filosofía", "Filosofía de la Educación", "Ética y
Docencia", "Epistemología", etc. Este ha sido un gran logro, una
acertada decisión. El problema surge cuando los encargados de administrar esas
materias en las universidades no sabemos qué hacer con ellas, y las convertimos
en algo incómodo, en un filtro, un arcano sólo reservado a unos poquísimos
estudiantes que lograrán malpasarla. Cuando caemos en estos vicios nos negamos
a la posibilidad de comprender que la filosofía, en su historia, en su esencia
y existencia, ha sido y es, una posibilidad de pensar y repensar el mundo., de
interpretar los fenómenos vitales y trascendentales; es un abrirnos posibilidades
reales de pensar libremente y sin condicionamientos. Es la posibilidad que le
da Alberto a Sofía de ver más allá del mundo en el cual ella vive ... de nuevo
el infaltable Platón se nos aparece con su exquisito mito metafísico de la
caverna.
Pero,
¿qué valores subyacen tanto a la novela, Como a la película El mundo de Sofía? Lo primero que llama
la atención es que esta historia presenta temas complejos, y tradicionalmente
ocultos en la oscuridad de los grandes centros intelectuales, de manera
desenfada y al alcancé de las capacidades especulativas de una muchacha próxima
a cumplir los quince años; es decir, desde una perspectiva juvenil se manejan
temas existenciales y esenciales. Así, la trama deviene en una forma novedosa,
y muy efectiva de abordar, las grandes interrogantes que, desde los griegos, se
ha planteado la civilización occidental y todos los que sin ser necesariamente,
por cultura y vivencia, occidentales, hemos sido incluidos en esa categoría.
.
¿Quién
eres tú? ¿De dónde viene el mundo? Estas son preguntas que nos recuerdan que
los seres humanos nos definimos más por las interrogantes que nos hacemos y
menos por las definiciones a las que arribamos; esto, un contexto escolar (que va
desde el preescolar hasta los estudios postdoctorales) que premia al que repite
y castiga al que piensa, reivindica el arte de preguntar y preguntarse, el
oficio socrático del maestro de ayudar al discípulo a "parir las
ideas". Esto propone entonces un asunto de especial importancia, esto es,
el significado profundo del acto de "educar", el papel que juega el
docente en el cómo aprender filosofía, el cómo hacer filosofía, y el para qué
hacer y aprender filosofía.
Otro
valor, que bien podemos ubicar en el plano de lo estético, es el que
conseguimos en la poética relación que se establece entre cine y literatura. Ya
de por sí la obra original de Gaarden es rica en elementos literarios tales
como ficción, narrativa, uso de recursos expresivos, la intertextualidad que
convoca a personajes de la literatura universal tales Como Caperucita Roja,
Alicia en el País de las Maravillas, Los Tres Mosqueteros, entre muchas otras.
No obstante, dentro de los límites que impone la estructura narrativa del cine,
conseguimos un sinnúmero de recursos expresivos en la fotografía, en la banda
sonora, en sus diversos planos, y en las actuaciones, que "imprime un
sabio sentido de la síntesis a esta historia fascinante de 600 páginas ( …)”.
A
todo esto habría que añadir el nunca agotado asunto de la independencia de la
obra con relación a quien la escribe y por supuesto a quien la lee. son muchos
los literatos y críticos que se han ocupado del problema. Pero ya don Miguel de
Unamuno, padre de la criatura e inimitable en su manera de plasmar esto en sus
novelas, sostenía que la obra, y los personajes, dejaban de pertenecerle al
autor desde el mismo momento que salían de su pluma. Sofía y Alberto toman
conciencia de sí mismos y de su existencia como personajes de ficción y logran
liberarse de los designios de su creador. En buena medida acá está sugerida la
posibilidad que tenemos todos de cuestionar todo aquello que siempre nos ha
parecido Como lo "normal", lo establecido. Sofía, y su mundo, es
pues, una invitación, una propuesta y un guiño, hecho desde el otro lado del
espejo, que nos llama a vivir plenamente, desde lo cotidiano, desde el día a
día, pero preguntándonos a cada momento por el sentido de la vida, de la
muerte, del mundo, de la trascendencia.
Nota:
este texto se publicó el 09 de diciembre del año 2002, en el diario El Siglo de
Maracay, en la columna dominical LA UPEL EN LA CIENCIA, que fue el resultado de
una alianza estratégica entre el diario y la Sub dirección de Extensión de la
UPEL – Maracay, y que tenía como finalidad el que los docentes – investigadores
de la institución divulgaran los resultados de sus trabajos e investigaciones.
Hay
que anotar que en el texto se dice que la Universidad Pedagógica Experimental
Libertador “En los últimos años, en las universidades pedagógicas de nuestro
país, se ha revalorizado bastante el componente reflexivo pues se han
introducido, en los pensa de estudio programas como "Introducción a la
filosofía", "Filosofía de la Educación", "Ética y
Docencia", "Epistemología", etc. Este ha sido un gran logro, una
acertada decisión”. Pues bien, 16 años después, la UPEL concreta la llamada
Reforma curricular y complaciendo, por un lado las tendencias globales
economicistas a disminuir costos en la formación universitaria, y por el otro
las exigencias del régimen político que subyuga a Venezuela en la actualidad,
con el fin de restar espacio curricular a los cursos y áreas de conocimiento de
carácter reflexivo, excluye áreas del saber tales como Introducción a la
Filosofía, Filosofía de la Educación y Ética y Docencia, es decir, retrocedemos
todo lo que habíamos avanzado en los últimos años en todo lo que tiene que ver
con la enseñanza del ejercicio reflexivo en los universitarios, futuros docentes de los niños,
jóvenes y adultos que se forman en nuestro sistema escolar venezolano.
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