Entradas

Mostrando las entradas de julio, 2019

Paula, Bonito y Doloroso Motivo Para Escribir

Imagen
Paula , Un Canto Hermoso a la Vida Rolando J. Núñez H. rolandonunez70@hotmail.com “Silencio antes de nacer, silencio después de la muerte, la vida es puro ruido entre dos insondables silencios” Isabel Allende (1994), Paula, Barcelona. Editorial: Plaza&Yanes, p. 304             En Paula (1994), Isabel Allende ajusta cuentas con lo que lleva vivido, hasta ese momento, y hace un balance de los distintos filones que constituyen su riquísima historia de vida. De manera ligera, a veces austera, a veces melodramática, a ratos jocosa pero siempre profunda, hace inventario de su infancia, de sus sueños, sus lecturas de niña y adolescente, su escolaridad trashumante, de sus aciertos y de sus desatinos: “Mi vida se hace al contarla y mi memoria se fija con la escritura; lo que no pongo en palabras sobre papel, lo borra el tiempo” (p. 17). Llevados de la mano de esta estupenda narradora paseamos por el romance, por la política, por la vida de una familia, tan común y

Génesis de Maracay. Oldman Botello

Imagen
El Nacimiento de la Ciudad Jardín Rolando J. Núñez H. rolandonunez70@hotmail.com “Por la ciudad en ruinas todo invita al olvido, los viejos portalones, la gran plaza desierta y el templo abandonado… La ciudad se ha dormido” Abraham Valdelomar             En Génesis de Maracay. Primer Tiempo de la Ciudad (2000), el historiador Oldman Botello nos presenta una urbe “…crecida, grande, hermosa, bullanguera como cuando la visitó el obispo Martí en 1781” (p. 48). Llegué a vivir a Maracay a finales de 1994, y debo decir que no podría estar más de acuerdo con el autor en esa afirmación. La ciudad que fui conociendo, que me recibió con los brazos abiertos era una urbe que pujaba, que progresaba, que le ofrecía trabajo, estudio y bienestar a sus habitantes, cosa que hoy no podemos decir sea igual, tras más de veinte años de chavismo, madurismo y “revolución” (¿o involución?); pero, ¿de dónde viene esa ciudad, cuál es su origen, su nacimiento? Eso es lo que nos cuent

Hypatia, La Mujer que Amó la Ciencia

Imagen
Hypatia de Alejandría, una vida para la ciencia, para la investigación y la enseñanza Rolando J. Núñez H. rolandonunez70@hotmail.com “Hypatia no podía sumarse a la masa de borregos que se dejaba llevar al matadero; tenía que actuar, como actúo Arquímedes defendiendo Siracusa del sitiador romano, como actuaron Demócrito y Tales defendiendo la democracia en Abdera y Mileto” Pedro Gálvez (2004), Hypatia. La mujer que amó la ciencia .   Barcelona. Círculo de Lectores, p. 203.                               Dedicarse al estudio, a la lectura, a la investigación de la realidad que nos circunda, y de paso a la enseñanza, por más que nos atraiga, nos seduzca y nos dé placer, siempre es una decisión, una opción que implica renunciar a otras cosas, entre ellas a lo que la mayoría juzga como bueno y justo. Esa es la historia novelada que recoge Pedro Gálvez en Hypatia. La mujer que amó la ciencia. El autor nos advierte que son escasas, difusas e incluso contradi